El Palacio Europa de Vitoria-Gasteiz, ejemplo de arquitectura sostenible

Este edificio, situado en una de las principales vías de la ciudad, se ha rehabilitado con criterios de sostenibilidad y eficiencia energética.

Los edificios sostenibles son un ejemplo de cómo se puede contribuir a minimizar los efectos nocivos en el medioambiente. En el País Vasco un gran modelo de ello es el Palacio Europa de Vitoria-Gasteiz, un edificio que comenzó a reformarse en el año 2011 y que es un icono de la arquitectura sostenible. Alfredo Bengoa, arquitecto del edificio cuenta que “la energía inicial se obtenía mediante caldera de gas”, pero que actualmente “se prioriza el consumo térmico mediante biomasa (pellets) y eléctrico mediante paneles fotovoltaicos en cubierta”.

Los aislamientos externos se han realizado mediante una fachada vegetal

A primera vista, lo que más llama la atención del lugar es la fachada vegetal que cubre la zona más representativa del edificio. Una fachada que se realizó como aislamiento externo y que, como explica Alfredo Bengoa “crece sobre un aislamiento multicapa con la cara más exterior en lana de roca que es el sustrato que soporta a las plantas, y éstas se riegan mediante un circuito cerrado de agua”. Asimismo, detalla que el mencionado circuito alimenta un geotextil de tejidos reciclados localizado en su parte trasera y que todo el proceso se lleva a cabo desde un depósito de pluviales que aporta el 80% del consumo anual. Una curiosidad es que todas estas plantas son especies locales que reflejan los ecosistemas vegetales del término municipal de Vitoria-Gasteiz.

También añade que otra parte de la fachada cuenta con protección solar, además de mediante lamas fijas, mediante plantas caducifolias que gestionan la sombra en función de la estación del año, coincidiendo con las épocas de mayor aporte solar.

Esta remodelación ha traído consigo la adquisición de dos importantes logros: respecto a la eficiencia energética y confort la certificación PassivHaus Enerphit Pilot Proyect y a nivel de sostenibilidad la obtención del certificado LEED Oro. Y es que se ha mejorado el aislamiento en un 75% y el consumo de energía se ha reducido hasta un 60%.

Nerea Saiz