“La ciudadanía ha descubierto la necesidad de contar con un espacio público más amable para caminar"
- Liberemos a la Tierra

- 19 nov 2020
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Roberto González Argote, jefe del Área de Sensibilización del Centro de Estudios Ambientales (CEA) de Vitoria-Gasteiz

Roberto González Argote, licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad del País Vasco, trabaja desde el año 2001 en el Área de formación y divulgación del Centro de Estudios Ambientales del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. ¿Por qué la ciudad es ejemplo de sostenibilidad a nivel mundial?, ¿cómo ha ido adaptándose a lo largo de los años?, Roberto da respuesta a estas cuestiones. Asimismo, habla sobre la acogida que han tenido por parte de la ciudadanía los distintos proyectos y actividades realizadas.
¿Qué trabajos se realizan desde el CEA?
El CEA es una agencia de innovación que se dedica a coger referencias de otros lugares, tomar datos, obtener información y analizarla para tratar de que la gestión del Ayuntamiento innove en la dirección de la sostenibilidad. También se encarga de hacer enlace social, trata de construir escenarios alternativos de movilidad o de gestión del agua o del verde urbano de manera participada y trata de hacernos entender a la ciudadanía a través de campañas de educación o de comunicación.
Entre los diferentes proyectos que habéis realizado, ¿cuál ha sido el más ambicioso?

El más ambicioso y por el que es referente el CEA y la ciudad de Vitoria-Gasteiz es el Anillo Verde. Por un lado, busca proveer de servicios ecosistémicos a la ciudad, y por otro, favorecer y realizar políticas activas de conservación. Un ejemplo es que en el río Zadorra hay nutrias o visones europeos, especies protegidas valiosas que habitan junto a la ciudad. Además, crea un espacio de encuentro y recreo social que se construye a través de elementos naturales. En lugar de hacer un verde encespedado, hace un verde más rústico que no necesita siegas, riego, ni mantenimientos extras. Y en lugar de plantar árboles que necesitan cuidados y tratamientos, pone árboles que forman los bosques naturales del entorno. Así se va construyendo el anillo verde, y esa visión que llevó a crearlo se está planteando también traerla a la ciudad, y que los espacios verdes urbanos tengan diseños y mantenimientos diferentes en función del uso que se le quiera dar.
¿Cómo surgió la idea del Anillo Verde?
Vitoria-Gasteiz es una ciudad compacta, sin área metropolitana y con unos bordes muy bien delimitados. Es fácil distinguir la zona residencial de la industrial, rural o forestal. En general, en estas zonas de las ciudades hay espacios que no tienen una vocación de uso muy clara, por lo que suelen ser lugares inseguros donde hay prácticas poco razonables. Por ello, el CEA decidió poner en valor todas esas periferias con diferentes objetivos. Por ejemplo, en el caso del parque de Salburua era evitar las inundaciones, por lo que se creó una balsa de laminación para que cuando los ríos del sur tienen mucho caudal, entren a las lagunas y no al saneamiento.
“Las experiencias de descubrimiento de la biodiversidad en entornos cercanos es lo que más gusta”
De todas las actividades que realizáis para la ciudadanía, ¿cuál suele ser la más demandada?

Hay muchísimas. Una que impresiona mucho a la gente es la berrea de los ciervos en época de celo, cuando los machos empiezan a bramar, las competiciones de unos con otros… es muy llamativo para la gente probablemente porque es algo que se asocia a un espacio natural protegido y valioso, pero está ocurriendo al lado de la ciudad. También cuando en invierno salimos a ver la rana ágil, una rana roja que cría en los robledales y que sorprende por sus cantos. Yo creo que las experiencias de descubrimiento de la biodiversidad en entornos cercanos es lo que más gusta.
¿Qué acogida ha tenido la iniciativa de los huertos urbanos ecológicos entre el vecindario?
Muy buena. Los huertos surgieron en los años 90 cuando se empezó a intervenir en la periferia. Se hacía un uso privativo de un espacio público, pero el traer la agricultura a las ciudades ha demostrado con el tiempo ser muy innovador. El CEA trató de ordenar esta actividad, y a medida que a esas personas se les echaba de estos espacios, se les proponía una alternativa ordenada y que fuera ecológica, utilizando menos biocidas y menos abonos químicos. Lo que en principio estuvo destinado para personas mayores pronto empezaron a reclamarlo jóvenes y hubo incluso movimientos que consiguieron llevar esos procesos a los barrios. Se trata de un movimiento cívico muy interesante, que, además, plantea el mantenimiento y cuidado de los espacios verdes de manera diferente.
“Pretenden intervenir en todo Euskadi desde diferentes municipios para producir servicios ecosistémicos mediante soluciones basadas en la naturaleza”
He visto en vuestra página web que estáis trabajando en el Life Urban Klima 2050, ¿en qué consiste?
Es un proyecto Life, y éstos son planes de innovación de la Unión Europea. Esta iniciativa se la han concedido al Gobierno Vasco y lo que pretenden es intervenir en todo Euskadi desde diferentes municipios para producir servicios ecosistémicos mediante soluciones basadas en la naturaleza. En Vitoria-Gasteiz se plantean acciones de mejora de la biodiversidad y fomento de la agricultura ecológica de proximidad. Trata de producir alimentos de manera más saludable y menos agresiva con el medio ambiente y que sean consumidos cerca, en la propia ciudad, para reducir todos los impactos asociados a la producción de alimentos y al deshecho que ésta provoca.
Entiendo que recibís algún tipo de ayuda por parte de la Unión Europea, ¿es así?
Efectivamente. Los proyectos Life están financiados por la Unión Europea y lo que plantean es la creación de experiencias que provoquen la transformación de, en este caso, la ciudad o la Comunidad Autónoma Vasca hacia un nivel más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
¿Cómo ha afectado el Covid-19 en el día a día del CEA?
Nuestro trabajo ordinario de análisis de la información, de realización de informes… no se ha visto demasiado afectado. Tampoco se vio afectado cuando estuvimos confinados y con teletrabajo, porque, aunque en el Ayuntamiento no teníamos estructuras preparadas para trabajar desde casa, al tener experiencia con los proyectos europeos, sí teníamos algunas herramientas que nos permitían trabajar en red. Además, en lo que tiene que ver con nuestra visión yo creo que se ha visto reforzada. La ciudadanía ha descubierto la necesidad de contar con un espacio público más amable para caminar, así como la importancia de tener contacto con la naturaleza. Esas han sido las líneas discursivas del CEA y la pandemia ha puesto en valor todo esto.
Nerea Saiz





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